Definir las mejoras necesarias y si estas son solucionables mediante la tecnología RFID y IoT.
Estos han de ser mesurables, con el objetivo de poder medir los beneficios que se van a obtener cuando se despliegue el proyecto y no han de ser contradictorios, por ejemplo objetivos como aumentar la productividad puede ser contradictorio a un aumento de control, se hace necesario establecer un objetivo primario el cual va a condicionar el proyecto.
Según los objetivos que se busquen y las características de los escenarios se seleccionará la tecnología RFID apropiada. Para los escenarios complejos se hace necesario hacer una rápida validación técnica de la tecnología seleccionada, sin integraciones con los sistemas del cliente y sin la inversión en hardware y consumibles, esta además nos ha de servir para empezar a identificar sus afectaciones a nivel de procesos o flujos tanto logísticos como productivos antes de ejecutar el piloto.
Entendemos por escenario complejos aquellos que se ejecutan manualmente y requieren de distancias de lectura, además de la existencia de elementos que pueden afectar a su eficiencia técnica y afectar la integridad de la información.
En el supuesto de considerarse viables es cuando ha de confeccionarse un presupuesto orientativo detallándose en el mismo las distintas partidas de la Solución RFID específicas para cada caso.
En la ejecución del proyecto todas las variables que intervienen tienen la misma importancia, es por ello que una buena definición del Sistema RFID a nivel de:
Diferirá mucho una solución RFID en automoción de una solución RFID para alimentación, los requerimientos y procesos serán muy diferentes, por ejemplo en un caso pueden ser necesarios Tag RFID o Etiquetas RFID que resistan procesos de cataforesis y pintado mientas que en el caso de la alimentación necesitaremos Tags etiqueta RFID para identificar jamones con antena sintonizada para líquidos y que soporte proceso de salazon. También pueden diferir mucho los requerimientos de los escenarios logísticos de los productivos.
La implantación de la tecnología RFID y IoT tienen afectaciones tanto a nivel físico como lógico en los procesos de los clientes así como en sus sistemas, identificarlos para establecer las correcciones y/o procedimientos resultan cruciales para asegurar el éxito del proyecto.
Una vez validado y con el correspondiente presupuesto orientativo de la solución RFID o sistema RFID este ha de tener un ROI claro y a corto plazo. Para ello es importante definir claramente los posibles beneficios y el abasto de la inversión en su globalidad, tanto a nivel de la Solución RFID y IOT establecida como óptima, así como a nivel de Sistemas del cliente.
En base a ello tenemos que analizar el retorno de la inversión. Los Retornos de la Inversión pueden tener distintos orígenes como:
Estos comportan beneficios muchas veces de difícil valoración:
Antes de hacer un despliegue de la tecnología en todos los puntos y centros se aconseja realizar una piloto a consensuar con el cliente, donde abordaremos los escenarios de mayor complejidad. Con el cliente se ha de definir el abasto del piloto a nivel de integración con sistemas del cliente, que escenarios controlar, procedimientos a establecer, como se identificaran los objetos a controlar y trazar, como se explotará la información, como se medirán los objetivos…
Formar adecuadamente a los distintos perfiles de usuarios resulta crítico, tanto a las personas que están ejecutando los procesos como a los responsables de áreas encargados de explotar toda la información que generará el sistema RFID en tiempo real, con fines estratégicos, de mejora continua y diferenciación de la competencia.
Una vez validado el piloto e identificados posibles que pueden afectar a la viabilidad del proyecto