En sus inicios el mercado de la identificación automática se volcó en su implantación pero en la mayoría de casos los proyectos no pasaron de meros pilotos, la gran mayoría de ellos fallidos. Hoy en día empieza a ser una tecnología que no se cuestiona para determinados sectores y aplicaciones. ¿Cuáles son los motivos que lo han permitido?
Existen estándares a nivel internacional tanto a nivel tecnológico como de codificación, tal y como ocurre con la tecnología de códigos de barras. Los estándares internacionales que opera la tecnología son üISO 18000-6C (EPC Class 1 Gen 2), ISO 18000-6B y el estamento que regula la codificación es GS1, existen otros estamentos específicos para determinados sectores como VDA para el sector del automóvil. Todo ello permite que podamos enviar un artículo identificado con un TAG RFID y este pueda ser leído en cualquier país del mundo e interpretar la información codificada.
La tecnología RFID UHF Pasiva ha alcanzado un nivel de madurez suficiente como para automatizar la mayoría de escenarios independientemente de la complejidad que puedan presentar. En sus inicios esto no era así y la gran mayoría de escenarios, no necesariamente los que hoy consideramos de alta complejidad, no se podían automatizar con unas mínimas garantías.
Uno de los principales sectores de aplicación de la tecnología RFID UHF PASIVA es el RETAIL, se estima que representa alrededor del 70% del mercado, el resto son para aplicaciones logísticas, transporte y productivas. Esto disipa posibles frenos a su implantación.
Costes de los consumibles: Consecuencia de la implantación masiva de la tecnología ha permitido reducir los precios de los consumibles, uno de los principales frenos para su implantación.
Industria 4.0: La tecnología RFID permite dotar de inteligencia a los objetos identificados, para hablarse entre ellos y con las maquinas, obteniéndose información fiable y en tiempo real, base de la industria 4.0 para la toma de decisiones y establecer estrategias de mejora.