En el corazón de esta complejidad se encuentra la necesidad de coordinar y alinear esfuerzos en departamentos tan diversos como sistemas, finanzas, operaciones y más. La implementación de un nuevo proceso operativo en el sector automovilístico no solo implica la adopción de tecnologías innovadoras, como la gestión de activos con RFID, sino también la sinfonía precisa de diferentes funciones empresariales para garantizar una transición fluida y exitosa. Exploraremos cómo la coordinación y alineación entre estos departamentos se convierten en elementos esenciales para superar los desafíos y lograr una transformación operativa eficiente en la industria del automóvil.
En más de una ocasión hemos escuchado la frase hemos estado buscando este contenedor y finalmente pasado un año ha aparecido, no te puedes imaginar las consecuencias que nos ha generado su perdida, reclamaciones, horas de búsqueda, fabricarlo de nuevo de forma urgente, modificación plan de producción y lo que es peor una vez ha aparecido la referencia está descatalogada.
La industria del automóvil, dinámica y siempre en evolución, se enfrenta a la constante necesidad de adaptarse a los avances tecnológicos y las demandas del mercado. La implementación de cambios en los procesos operativos se presenta como un imperativo para la supervivencia y el éxito continuo. Sin embargo, esta transición es un desafío complejo que involucra a múltiples departamentos, cada uno con sus propios requerimientos, objetivos y perspectivas.
No queda exenta de dichos desafíos la gestión de activos con RFID en el sector automovilístico.
La implantación de la tecnología RFID en el sector de la automoción es todo un reto donde aspectos cruciales como demostrar la viabilidad tecnológica y el retorno de la inversión del proyecto quedan en un segundo plano adquiriendo relevancia la correcta gestión del propio proyecto a nivel interno alineando objetivos y esfuerzos de los distintos departamentos involucrados.
Departamento de sistemas
Dentro del departamento de sistemas nos encontramos habitualmente estos frenos:
La integración de RFID puede plantear desafíos en términos de ciberseguridad y la gestión de datos sensibles. La resistencia a adoptar nuevas tecnologías puede surgir debido a la necesidad de asegurar la robustez del sistema contra posibles amenazas.
Dar soporte a nuevas herramientas fuera de los sistemas que ya dan soporte.
La integración de RFID con los Sistemas de Información existentes puede presentar desafíos, asegurar la compatibilidad y la sincronización adecuada con las herramientas ya implementadas, identificar funcionalidades necesarias y su desarrollo en el caso de ser necesasio es esencial para una transición fluida.
Finanzas
La inversión inicial para implementar RFID y los cambios contables asociados pueden generar reticencias. La transición a nuevos métodos de gestión de activos puede requerir una revisión y adaptación de los procedimientos financieros existentes.
Operaciones: Cambios de Procesos y Herramientas Nuevas
Cambios en la Operativa: La alteración de procesos existentes puede generar resistencia operativa. La necesidad de modificar flujos de trabajo, de Lay Out y procedimientos establecidos puede ralentizar la adopción de nuevas tecnologías.
Formación del Personal: La introducción de RFID implica una curva de aprendizaje. Capacitar al personal para comprender y utilizar eficientemente la nueva tecnología puede requerir tiempo y recursos adicionales.
Consideraciones sindicales y aspectos laborales
Resistencia Sindical: La introducción de tecnologías disruptivas puede generar resistencia sindical. La preocupación por cambios en las condiciones laborales o la posible reducción de empleos puede obstaculizar la aceptación de nuevas tecnologías.
Negociación y Compromiso: La necesidad de negociar y llegar a acuerdos con sindicatos es un proceso complejo. Garantizar la participación y el compromiso de los trabajadores es crucial para evitar tensiones laborales.
A grandes rasgos la ausencia de un sistema de gestión eficiente puede repercutir en la pérdida de control sobre los activos, lo que lleva a la desaparición de stock valioso y en casos extremos, pérdidas financieras significativas.
La falta de visibilidad puede llevar al sobre estocaje, ya que no se tiene un control preciso de los niveles de inventario, las posibles incidencias se acostumbran a corregir adquiriendo más activos, estas estrategias correctoras redundan en una inversión anual en la compra de activos.
Beneficios Inmediatos de la Implementación de RFID en la Gestión de Activos: H2
RFID ofrece un control preciso y trazabilidad en tiempo real. Cada activo es identificado y rastreado, proporcionando visibilidad total a lo largo de la cadena de suministro.
La implementación de RFID permite una gestión eficiente del inventario, evitando pérdidas y reduciendo el sobre estocaje. Esto lleva a una optimización de recursos y una mejora en la rentabilidad.
La automatización de procesos reduce la dependencia de tareas manuales, aumentando la eficiencia y permitiendo que el personal se enfoque en actividades más estratégicas.
Análisis profundo de procesos:
Realizar un análisis exhaustivo de los procesos existentes es esencial. Identificar áreas críticas y entender cómo la tecnología RFID puede integrarse sin problemas y establecer los beneficios que implica.
ROI:
Calcular un Retorno de la Inversión en base a los beneficios asociados a la implementación de la tecnología.
Piloto:
Realizar un piloto lo más controlado posible para validar la tecnología y las ventajas que conlleva su implementación. Este ha de impactar lo mínimo posible en la ejecución de los procesos actuales e implicar en la medida de lo posible la participación de los departamentos que se han detallado al inicio del artículo.
Minimizar procesos manuales:
Reducir al mínimo los procesos manuales garantiza una transición más suave. La automatización debe apuntar a simplificar las operaciones, no complicarlas.
Herramientas adecuadas:
Seleccionar las herramientas RFID adecuadas es crucial y capaces de cumplir con los requisitos específicos de la industria automovilística. Asegurarse de que sean compatibles con los sistemas existentes, validar que los sistemas actuales disponen de las funcionalidades necesarias.
Establecer controles y medidas correctoras
Implementar controles rigurosos y medidas correctoras anticipadas garantiza una gestión de activos continua y efectiva. Esto incluye protocolos de seguridad y respuestas planificadas para posibles problemas.
Despliegue controlado:
Realizar un despliegue de la tecnología de forma controlada, es importante establecer fases en la implantación, centrándose inicialmente en las de mayor retorno y consensuar con el cliente unos objetivos claros, fácilmente valorables.
En resumen, si bien la implementación de la gestión de activos con RFID implica esfuerzos iniciales, los beneficios inmediatos y a largo plazo superan ampliamente los desafíos. La pérdida de control y visibilidad puede ser costosa, y adoptar tecnologías innovadoras es esencial para mantenerse competitivo en el dinámico sector automovilístico.