Seleccionar la etiqueta RFID más adecuada para tu empresa puede resultar una tarea compleja si no sabes qué factores tienes que valorar.
Hacer una buena elección requiere un conocimiento profundo de la tecnología, de los procesos de negocio, del entorno por los que van a moverse los elementos que se van a etiquetar… entre otras variables.
En este artículo te desvelamos las claves a tener en cuenta para seleccionar cuál es la etiqueta RFID más adecuada para tu aplicación.
La tecnología de identificación por radiofrecuencia, o RFID, es una forma de almacenar y recuperar datos contenidos en etiquetas o tags RFID, utilizando ondas de radio.
Estas etiquetas se colocan en los artículos que necesitan ser rastreados. La identificación y seguimiento es posible gracias al microchip contenido en el tag, que almacena la información y puede recibir y transmitir señales.
Pero no todas las etiquetas RFID son iguales. Hay distintos tipos, en función de parámetros como la frecuencia o el tipo de alimentación que utilicen.
Conocer estas diferencias te permitirá hacer la elección correcta, en función de lo que necesites implementar en tu negocio.
Y, si aún no lo ves claro, una consultoría personalizada es la solución. En ella te asesoramos para escoger la tecnología adecuada en tu caso concreto.
Cuando hablamos de frecuencia, nos estamos refiriendo al tamaño de onda utilizado para establecer la comunicación entre los diferentes componentes.
La mayoría de los sistemas RFID operan en tres bandas de frecuencias:
En líneas generales, trabajar a frecuencia más baja implica un rango de lectura menor y una transferencia de información más baja. Sin embargo, es la mejor opción para lecturas de cerca o sobre superficies metálicas o líquidas.
Por otra parte, los sistemas que funcionan a más alta frecuencia tienen velocidades de transmisión de información y distancias de lectura mayores, pero son más sensibles a las interferencias causadas por líquidos y metálicos.
Adicionalmente, hay algunos sistemas RFID activos que operan a frecuencias todavía más altas (microondas o UWB). Estos sistemas generalmente se utilizan para seguimiento en tiempo real (RTLS).
Otra clasificación habitual de las etiquetas RFID se realiza en función de la fuente de energía que usan para recibir y enviar información. Básicamente, son de dos tipos:
¿Cuáles son las claves del éxito en un proyecto RFID? Para ayudarte en el proceso de elección del tipo de tag RFID más adecuado, vamos a explicarte cuáles son las 5 variables más habituales que tienes que tener en cuenta para decidir.
Las condiciones ambientales de trabajo condicionan la selección de la etiqueta RFID a utilizar, ya que pueden afectar la integridad de la propia etiqueta, así como al rango y velocidad de lectura.
Por eso es necesario evaluar dichas condiciones, tanto en las instalaciones de la empresa como en cualquier entorno por el que se desplace la etiqueta durante toda su vida útil.
En unas condiciones ambientales poco adecuadas:
Es posible que, después de analizar las condiciones ambientales, sea recomendable utilizar etiquetas encapsuladas que estén protegidas contra la abrasión o los productos químicos del medio ambiente.
La ubicación de la etiqueta dentro del producto puede afectar de manera importante al rendimiento. Por eso es necesario ubicarlas correctamente, sobre todo cuando se utilizan en productos que contienen líquidos, como botellas de vino, medicamentos y la mayoría de los alimentos (las ondas de radio a frecuencia UHF son absorbidas por el agua).
Para leer etiquetas UHF adheridas a envases que contienen líquidos, el tag debe colocarse de modo que exista un espacio de aire entre la etiqueta y el líquido.
Se pueden realizar diseños específicos para adaptar el tag RFID al líquido, o también se puede aprovechar la forma del envase para colocar la etiqueta en una zona separada del líquido.
La mejor manera de determinar la mejor ubicación de la etiqueta es realizar un análisis previo y pruebas posteriores con los diferentes tipos de etiquetas.
El rendimiento de las etiquetas RFID se ve afectado por la orientación y la distancia de la etiqueta con respecto a las antenas del lector RFID.
La mejor orientación de la etiqueta RFID, cuando las etiquetas reciben la máxima potencia, se produce cuando el plano de la etiqueta y el plano de la antena son paralelos entre sí.
A medida que se gira la etiqueta, presenta un área más pequeña para recibir las ondas de radio entrantes y, por lo tanto, acumula menos energía. El rango de lectura de la etiqueta disminuye a medida que disminuye la energía recolectada.
La mayoría de las etiquetas UHF pasivas tienen una sola antena dipolo que tiene nulos a lo largo de sus polos. Este tipo de etiqueta baja el rendimiento cuando el eje de los polos de la antena de la etiqueta es perpendicular al plano de la antena del arco RFID.
Este tipo de problemática se puede minimizar analizando las diferentes zonas de paso por las que se debe leer la etiqueta, y creando una arquitectura de antenas que permita una lectura óptima en las distintas orientaciones.
Otra posibilidad es utilizar etiquetas con dos antenas dipolo (una etiqueta dipolo dual), con una antena perpendicular a la otra.
La distancia de la etiqueta RFID respecto al sistema de lectura también afecta al rendimiento. A medida que la etiqueta se aleja de las antenas del lector RFID, recibe cada vez menos energía. Las señales reflejadas que se mezclan con la señal original reducen aún más la potencia disponible para la etiqueta.
Los tags RFID se distribuyen en una multitud de tamaños y formas diferentes. Conocer las opciones de colocación de la etiqueta y las posibles limitaciones de tamaño de cada elemento que se va a etiquetar nos ayudará a identificar el tamaño y la forma de etiqueta adecuados para la aplicación.
El tamaño de la antena de la etiqueta RFID limita en gran medida el rango de lectura de la etiqueta. A mayor tamaño, mayor distancia.
En ocasiones, es necesario personalizar la solución, seleccionando el mejor tag RFID y diseñando la etiqueta que mejor se ajuste a las necesidades del cliente, eligiendo el mejor tamaño, material frontal, adhesivo, etc.
Otro punto que hay que analizar de manera individualizada, son las necesidades específicas de cada proyecto, que también van a influir en la elección de etiqueta RFID, en dos vertientes principalmente:
En ocasiones, las etiquetas van a ser utilizadas en un ámbito que implica el cumplimiento riguroso de normativas legales. Ese tipo de factores va a condicionar la elección de la etiqueta RFID, especialmente por cuestiones de seguridad.
Por ejemplo, para el trabajo en una atmósfera explosiva (áreas ATEX, susceptibles de acumular partículas inflamables) es necesario elegir los componentes adecuados para utilizar en su diseño: libres de siliconas, solventes, etc.
La capacidad de la memoria del chip estará determinada por la cantidad de información que deba codificar, según los requerimientos del cliente o los estándares internacionales y sectoriales como GS1, ISO, VDA, etc.
Ya has visto que son muchas las variables que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar la etiqueta RFID que mejor se ajuste a las necesidades de tu empresa:
Si tienes dudas a la hora de escoger la etiqueta RFID para tu aplicación, contacta con nosotros. Analizaremos tu caso y te asesoraremos para que tu proyecto tenga éxito.