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Control de Activos RFID

abril 8, 2023

Marc Gascón

Soy economista y responsable de proyectos en Tagtio. Llevo más de 20 años integrando tecnología RFID en proyectos de alta complejidad. Conozco bien el mundo logístico e industrial, lo que me permite identificar y calcular las implicaciones que conlleva integrar esta tecnología y calcular de forma precisa el retorno de la inversión.
En este artículo te desvelamos la importancia de la tecnología RFID para el control de activos y cómo las empresas pueden tener un control total sobre sus activos y optimizar su uso con el uso de esta tecnología.

El control de activos con RFID: mejora la eficiencia de tu empresa

En la era digital en la que vivimos, el control de activos se ha vuelto más importante que nunca. Con la ayuda de la tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFID), las empresas pueden gestionar sus activos de manera más eficiente y efectiva.

¿Por qué es importante el control de activos?

El control de activos es importante porque permite a las empresas mantener un registro preciso de sus activos y su ubicación en todo momento. Esto es esencial para garantizar la eficiencia de la empresa y evitar pérdidas innecesarias de tiempo y dinero.

Con la ayuda del RFID, las empresas pueden tener un control total sobre sus activos, lo que les permite:

  1. Mejorar la eficiencia: El RFID permite a las empresas automatizar el proceso de seguimiento de activos, lo que ahorra tiempo y reduce los errores humanos. Esto mejora la eficiencia de la empresa y reduce los costes.
  2. Optimizar el uso de los activos: Con el control de activos con RFID, las empresas pueden saber exactamente cuándo y dónde se están utilizando los activos. Esto les permite optimizar el uso de los activos y minimizar su tiempo de inactividad.
  3. Evitar la pérdida o el robo de activos: El RFID permite a las empresas rastrear la ubicación de sus activos en todo momento, lo que les ayuda a evitar la pérdida o el robo de activos valiosos.

¿Cómo se utiliza el RFID en el control de activos?

El RFID se utiliza en el control de activos de varias maneras, incluyendo:

  1. Identificación de activos: Las etiquetas o chips RFID se adhieren a los activos, lo que permite su identificación y seguimiento en tiempo real. Se puede utilizar el sistema rfid para realizar un control de inventarios de manera sencilla y rápida.
  2. Seguimiento de la ubicación de los activos: Los lectores RFID se colocan en puntos estratégicos para rastrear la ubicación de los activos a medida que se mueven por la empresa.
  3. Monitorización de la actividad de los activos: Los lectores RFID pueden registrar la actividad de los activos, como su uso o movimiento, lo que permite a las empresas tener un control completo sobre sus activos.

Control de contenedores retornables

Además del control de activos convencionales, el RFID también se puede utilizar para el control de contenedores retornables. Los activos retornables son aquellos bienes o materiales que una empresa utiliza para llevar a cabo sus operaciones y que pueden ser devueltos una vez que se ha completado su uso, estos pueden estar sometidos durante su vida útil o hasta que quedan obsoletos. Algunos ejemplos de activos retornables incluyen palets, utillajes, KLT’s, carros, boxes, contenedores, ganchos, perchas, envases y cajas.

Para las empresas que utilizan activos retornables, es importante tener un buen sistema de control y seguimiento para asegurarse de que estos activos están siendo utilizados adecuadamente y que se están devolviendo a tiempo. Tan importante es el propio activo como su contenido, una rotura de stocks de activos puede suponer la parada de producción, según el sector las penalizaciones asociadas pueden ser elevadas además de la mala imagen que se le da al cliente.

A continuación, se presentan algunos consejos para controlar los activos retornables de una empresa evitando que operarios o el propio cliente aprovechen esa falta de control para no reportar su uso incluso utilizarlos en su beneficio.

  • Establecer un sistema de seguimiento: Las empresas deben tener un sistema para rastrear y monitorear el movimiento de sus activos retornables. Esto puede incluir el uso de códigos de barras, RFID o sistemas de GPS para hacer un seguimiento de los activos en tiempo real. La opción tecnológica a escoger estará condicionada por el valor del propio activo, contenido que transporta, fiabilidad ejecución de los procesos manualmente, condiciones ha de ser sometido el activo (exposición a golpes, material del propio activo así como de su contenido, vertidos, procesos de limpieza…).
  • La información sobre el movimiento de los activos ha de registrarse en un sistema centralizado específico para la gestión de activos, lo que permitirá a los empleados acceder a los datos pertinentes, identificar la ubicación del stock de activos, cambios de estado, gestión de altas y bajas, trazabilidad de proveedores de activos, etc.
  • Asignar responsabilidades claras: Cada activo debe estar asignado a un individuo o un departamento en particular o empresa que interviene en la cadena de suministro, con la responsabilidad de mantener y devolver los activos en el momento adecuado y estado óptimo. Los empleados también deben ser entrenados para asegurarse de que comprendan sus responsabilidades y sepan cómo usar y manejar correctamente los activos.
  • Establecer políticas claras: Las empresas deben establecer políticas claras y procesos para el uso y la devolución de los activos. Esto puede incluir información sobre cómo manejar, almacenar y transportar los activos, así como los plazos para la devolución de los mismos y posibles penalizaciones de no cumplir las políticas establecidas.
  • Realizar auditorías regulares: Las empresas deben realizar auditorías periódicas para asegurarse de que sus activos estén siendo utilizados correctamente y que se estén devolviendo a tiempo.

Pero…

Todos sabemos lo que ocurre, a menudo, cuando los operarios deben realizar una acción manual por muchos procedimientos y controles que se establezcan suelen ignorarla y más si se trata de una operativa adicional y poco relacionada con su trabajo. Además del coste que conlleva realizar los controles manualmente.

Dependiendo del sector las consecuencias de todo ello pueden acarrear sanciones importantes y lo que es peor un deterioro de la imagen de la empresa en el mercado, no establecer un buen sistema de control de activos retornables puede ocasionar:

  • Pérdida desconocida de activos. No controlamos las ubicaciones de los activos.
  • Reducción tiempo vida útil por un cuidado inadecuado por parte de los distintos actores que intervienen en la cadena de suministro. No podemos atribuir responsabilidades de los daños.
  • Roturas de stocks en determinados puntos de la cadena de suministro originando demoras de producción o en la entrega de productos, lo que puede afectar la satisfacción del cliente.
  • Incumplimiento de regulaciones específicas para el sector: En determinados sectores asegurar la trazabilidad de lotes o que un activo se ha lavado correctamente resulta crítica no cumplirlos podría enfrentar a la empresa a sanciones importantes.

¿Qué debemos hacer en estos casos?

Automatizar el control de activos con RFID

La tecnología de Identificación por Radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés) puede ser de gran ayuda para el control de activos retornables en una empresa.

RFID es una tecnología que permite la identificación y el seguimiento de objetos mediante el uso de ondas de radio. Esta tecnología consiste en etiquetas RFID o Tags RFID que se colocan en los objetos que se quieren rastrear y en lectores RFID que capturan la información de las etiquetas.

Con el uso de RFID, una empresa puede tener un mayor control sobre sus activos retornables. En lugar de tener que registrar manualmente el movimiento de los activos, la tecnología RFID puede hacer un seguimiento automático de la ubicación y el movimiento de los activos en tiempo real. Esto puede ayudar a reducir el tiempo y los recursos necesarios para hacer un seguimiento de los activos, lo que a su vez se traslada en una mejora de la eficiencia del proceso.

La tecnología RFID permite un registro preciso de la ubicación de los activos, disponiendo de información fiable y en tiempo real de la cantidad de activos disponibles en cada centro, ubicación, reduciéndose el riesgo de roturas de stocks pudiéndose establecer medidas correctoras que lo evitan.

Para conseguir la fiabilidad del sistema RFID es importante una correcta definición del mismo acorde con los escenarios a controlar, establecer procedimientos necesarios, selección de lector y antenas adecuadas para los escenarios a controlar, correctamente parametrizadas e identificación de activos con Tags RFID o etiquetas RFID que cumplan los requerimientos de los distintos escenarios que serán sometidos los activos. En Tagtio disponemos de una amplia gama de Etiquetas RFID o Tags RFID y la capacidad de desarrollarlos para la aplicación a costes competitivos. Dentro de nuestra gama encontramos:

  • Etiquetas RFID para identificar activos de plástico con adhesivo de altas prestaciones resistentes a procesos de lavado y gestión diaria de los activos.
  • TAGS RFID encapsulados para identificar activos de plástico resistentes a procesos de lavado con agua a alta presión o cepillos y gestión diaria de los activos.
  • TAGS RFID encapsulados para identificar activos de metal resistentes a procesos de lavado extremos y gestión diaria de los activos.
  • Precintos RFID para identificar activos de metal o plástico resistentes a procesos de lavado extremos y gestión diaria de los activos.

En resumen, el control de activos con RFID es una tecnología clave para mejorar la eficiencia y la efectividad de las empresas. Con la ayuda del RFID, las empresas pueden tener un control total sobre sus activos y optimizar su uso, lo que reduce los costes y aumenta la rentabilidad.

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